La exodoncia es una pequeña intervención quirúrgica en donde muchas personas se sienten nerviosas cuando se les dice que le deben extraer un diente, hasta el punto de posponer el procedimiento varias veces; pero debes saber que el procedimiento se realiza con anestesia y también puede ser acompañado con sedación consciente para controlar la ansiedad y miedo, gracias a esto no sentirás nada.
Una vez que se extrae una pieza dental, es necesario que sigas algunas recomendaciones para no tener ningún problema después de la intervención, tener un cuidado postoperatorio es básico para mantener la zona intervenida en buen estado y así evitar patologías como la alveolitis.
Debes saber que el coágulo firme (es decir, la cicatrización que impide el sangrado) ocurre a partir de las 24 horas posteriores a la intervención. El cirujano suturará la zona para que puedas ir a casa sin riesgos.
Durante las primeras 24 horas es normal que la zona se encuentre sensible, por eso es importante que sigas las siguientes indicaciones:
Muerde la gasa compresiva que te colocó el cirujano, durante 1 hora. De esta manera conseguirás frenar el sangrado de la zona. Si después de 1 hora continúa el sangrado, retírala y cámbiala por otra, pero no dejes la misma gasa puesta durante muchas horas.
No te enjuagues la boca, traga la saliva y no la escupas. Escupir la sangre o la saliva puede hacer saltar el coágulo de la herida y retrasar la cicatrización o incluso generar una infección.
Durante las 12 primeras horas se puede aplicar una bolsa con hielo o hielo envuelto en un trapo, nunca apliques calor porque el calor facilita la inflamación. No mantengas el hielo durante mucho tiempo, con 2 minutos de aplicación es suficiente.
Debes hacer reposo y relajarte. Estar sentado te va hacer sentir mejor que estar de pie o acostado. No hagas esfuerzos físicos durante al menos las primeras 12 horas posteriores a la extracción.
Toma los analgésicos recetados por el cirujano, de igual forma los antibióticos, esto va ayudar a no sentir dolor y a prevenir la aparición de infecciones. Es normal que la zona intervenida se encuentre sensible durante las primeras horas, así que trata de no toparla con la lengua y mucho menos con las manos.
No fumes, es ideal no hacerlo durante los 15 días después de la cirugía. El tabaco dificulta la cicatrización de los tejidos. De igual manera no tomes alcohol.
Mantener una correcta higiene oral es muy importante para lograr la cicatrización de la zona. Debes saber que durante las primeras 24 horas después de la extracción no podrás enjaguarte la boca, por esta razón debes mantenerte hidratado bebiendo agua para evitar la acumulación de la placa bacteriana.
Después de las 24 horas ya podrás enjaguarte suavemente y cepillarte los dientes con cuidado, pero con normalidad.
Cuando escupas no lo hagas de manera brusca. Utiliza un cepillo de cerdas suaves y con movimientos lentos y no agresivos. No cepilles directamente la zona del alveolo para evitar romper el coágulo.
Una de las dudas más frecuentes es qué puedo comer después de la cirugía, es importante saber que no debes comer sin que pasen los efectos de la anestesia como mencionamos anteriormente porque puedes morderte sin querer y lastimarte. La comida de las primeras horas debe ser alimentos triturados o que sean fáciles de masticar.
No comas alimentos con semillas o cereales porque se pueden quedar atrapados en el alveolo. Después de cada comida utiliza agua para eliminar cualquier resto que se haya quedado en la boca e hidrátate bebiendo muchos líquidos.
Por último, es importante saber que el tejido de la encía sanará entre 3 a 4 semanas y el tejido del hueso puede sanar hasta en 6 meses, de todas formas, si la extracción fue sencilla, en menos de 2 días no sentirás dolor.
Contacta a tu cirujano si tienes un sangrado muy persistente, si sientes la zona entumecida o si tienes un dolor muy fuerte que no se controla con los analgésicos recetados.
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