El cepillo de dientes es un implemento importante en el kit de higiene dental diaria. Por esta razón es necesario elegir el cepillo de dientes bajo un criterio y cuidarlo para prevenir infecciones, caries y cuidar la estética dental.
Para cepillarse correctamente los dientes es imprescindible encontrar el cepillo correcto, ya que, no todos los cepillos son iguales ni tienen el mismo efecto. Elegir el cepillo correcto depende de muchos factores como: la dureza de las cerdas, el tamaño, la salud bucal de cada persona y la sensibilidad dental.
Los cepillos habituales tienen 3 o 4 hileras de cerdas, que pueden ser naturales o sintéticas. De igual forma, nos podemos encontrar con cerdas más duras o más blandas. Las cerdas más duras son mejores para bocas sanas y con menor sensibilidad, y aún así es recomendable cepillar los dientes con suavidad para no lastimar las encías o dañar el esmalte. Con las cerdas blandas el contacto es más suave, por lo que es recomendable para personas con una salud bucodental frágil.
El tamaño correcto para el cepillo de dientes depende del tamaño de la boca. Con un cepillo que tenga una cabeza pequeña se podrá acceder con mayor facilidad a todos los rincones de la boca, pero también costará mayor tiempo para hacer una limpieza dental completa. Los cepillos eléctricos, tienen varios tipos de movimiento, pero con ambos cepillos se puede realizar una higiene adecuada, por lo que es importante valorar qué cepillo es más cómodo para cada persona.
Además de tener el cepillo perfecto para cada uno, también hay que saberlo cuidar para proteger nuestra salud dental. Existen hábitos que algunas personas mantienen desde siempre y que no son los correctos para prevenir la aparición de bacterias y virus, por ejemplo: dejar todos los cepillos de la familia juntos en un mismo recipiente en donde en cualquier momento pueden entrar en contacto, esto es un hábito que no se debe volver a repetir, cada cepillo de dientes debe permanecer lejos de otro.
Cuando viajes asegúrate de tener una funda que proteja la cabeza del cepillo, pero deja que se ventile entre un cepillado y el siguiente.
Los odontólogos recomiendan comprar un nuevo cepillo de dientes cada 3 meses de uso regular. Esto es importante porque con el tiempo las cerdas se resisten y se vuelven menos efectivas para erradicar las bacterias y restos de comida. De igual forma, es importante cambiar el cepillo de dientes después de haber contraído alguna enfermedad que afecte la zona de la boca, garganta o estómago, como un resfriado o infección estomacal, porque puede quedar gérmenes escondidos entre las cerdas y llegar a revivir la infección.
Comentarios