Tener unas encías sanas es fundamental para mantener un correcto estado en tu salud oral y salud en general. Una encía sana no sangra, ni se encuentra enrojecida, ni tiene bultos, heridas o aftas.
Las encías sanas tienen un color rosado, nunca es rojo, blanco u oscuro. Unas encías sanas tiene surcos y no se encuentran inflamadas.
Si tus encías no cumplen con estas condiciones, es necesario que acudas a una cita odontológica para realizar un diagnóstico y poder ejecutar un plan de tratamiento rápido para prevenir la periodontitis.
La periodontitis es una de las principales causas de pérdida de piezas dentales porque las encías son la base de los dientes, si no se encuentran sanas acabarán perjudicando al resto.
La periodontitis provoca la retracción de las encías y la reabsorción del hueso que sostiene lo dientes. Esto hace que los dientes pierdan su estabilidad y, eventualmente, se terminen cayendo.
Existen estudios que demuestran que las enfermedades periodontales son un factor de riesgo para sufrir enfermedades cardíacas. La periodontitis es una patología inflamatoria e infecciosa; las bacterias que se acumulan en las bolsas gingivales se pueden llegar a transferir en la circulación sanguínea, desencadenando respuestas sistémicas.
Entonces ¿Cómo puedo mantener mis encías sanas?
La higiene es importante para tener unas encías sanas: cepíllate los dientes 3 veces al día. Recuerda que un cepillado correcto dura 2 minutos y abarca los dientes, lengua y encías.
No te olvides de incluir al hilo dental dentro de tu rutina de higiene. El hilo dental ayuda a eliminar el sarro que se acumula entre los dientes y contribuye a mantener unas encías sanas.
El cepillado debe ser realizado con cuidado y con un cepillo de cerdas suaves, debido a que un cepillado fuerte puede dañar las encías.
Cada día mira tus encías en un espejo, debes asistir al odontólogo si llegas a observar algún tipo de síntoma que indique que tus encías no están bien. Esta pequeña acción puede ayudarte a prevenir muchos problemas posteriores.
Visita al odontólogo 2 veces al año para que te realice una profilaxis. Este tratamiento preventivo ayuda a mantener las encías sanas y previene enfermedades orales.
La alimentación también es importante para mantener unas encías sanas, por ejemplo: la manzana es buena porque al morderla ayuda a limpiar los dientes y eliminar la placa bacteriana.
Cualquier fruta que te haga masticar mucho es buena para las encías porque ayuda a mejorar la circulación de la zona. Los alimentos con vitamina C también son necesarios porque ayudan a proteger las encías de infecciones bacterianas.
Evita alimentos ricos en azúcares porque provocan la proliferación de bacterias en la boca y son los principales responsables de la aparición de caries.
Por último, es importante dejar de fumar, sabemos que al principio es complicado, pero eliminar el tabaco es necesario para mantener unas encías sanas además de una buena higiene oral. La boca actúa como un puente entre las sustancias nocivas del tabaco y el resto del organismo.
El tabaco debilita el sistema inmunológico y esto favorece a la acumulación de placa bacteriana y puede incrementar las posibilidades de desarrollar una enfermedad periodontal. Además, disminuye la capacidad de cicatrización de los tejidos, lo que puede provocar el rechazo de los implantes dentales.
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