En este artículo queremos compartirles las herramientas en las que hemos estado trabajando en el último mes, capacitándose mediante normas y protocolos internacionales de bioseguridad. Esta formación constante ha sido la clave para nosotros, la cual nos ha ayudado a poner en práctica los conocimientos adquiridos y nos da tranquilidad y seguridad para retomar nuestra actividad en la clínica.
Como personal de salud, hemos desarrollado un protocolo propio de prevención para la contaminación cruzada por el COVID-19 cuyas recomendaciones seguirán todos los especialistas y personal de la clínica cuando regresemos a retomar nuestra actividad. Si bien con los estándares de calidad con los que habitualmente trabajamos la clínica es un lugar seguro, el riesgo de contaminación cruzada por el COVID-19 requiere que reforcemos las medidas para combatirlo entre todos. Por esta razón, queremos hacer público y que el resto de clínicas dentales puedan unirse en esta batalla contra la pandemia, que nos afecta a todos.
En cuestión a la gestión, al comienzo de la crisis sanitaria realizamos un diagnóstico temprano de la situación y establecimos objetivos basados en 5 ámbitos importantes: procesos, economía, personas, comunicación y estrategia. Es un ejercicio que debe realizar cada clínica dental asumiendo que el regreso a “la normalidad” no va a ser como estábamos a acostumbrados.
Nuestro protocolo inicia con llamadas previas a los pacientes para indagar su estado de salud actual, si el paciente ha presentado en los últimos 14 días algún síntoma respiratorio o fiebre o ha estado en contacto con personas que lo han presentado, al igual si han viajado fuera de la ciudad o del país, la cita se reagendará para 14 días después para prevenir el contagio y reconfirmar sus síntomas.
Posterior a eso, se enviará al paciente el protocolo a seguir antes de asistir a la cita odontológica, el cual especifica claramente cómo se debe asistir a la clínica y se firmará un consentimiento informado acerca de COVID-19 previo a su atención.
Nuestra clínica va asegurar la exclusividad de atención, esto quiere decir que en ningún momento un paciente se va a encontrar con otro en la sala de espera. Nuestra clínica cerrará solo para el paciente, esto nos llevará a otorgar citas con plazos más amplios, y de igual forma si el paciente no es menor de edad ni de la tercera edad, no podrá asistir con acompañantes para asegurar la cantidad mínima de personas en contacto.
Los pacientes serán desinfectados al ingreso de la clínica y se les entregará su equipo de protección: zapatones, gorro quirúrgico, gafas, bata quirúrgica y procederá a la desinfección de sus manos antes de empezar la consulta. De igual forma se realizará un enjagüe bucal con agua oxigenada para bajar la carga viral.
Nuestros especialistas y personal de la clínica cuentan de igual forma con su equipo de protección para atender a los pacientes: traje de protección, bata quirúrgica, gafas, protector facial, mascarilla N95, guantes de látex y zapatones.
Todo equipo médico en donde se realizará el procedimiento tendrá una cobertura esterilizable para atender a los pacientes, el mismo que será retirado post consulta para empezar su proceso de esterilización.
Todos los implemos a utilizar serán abiertos de su funda de esterilización adelante del paciente para que constate que se utiliza implementos totalmente esterilizados.
El momento de cobro es de igual importancia, se recomienda a los pacientes realizar el pago con tarjetas de crédito o transferencias.
Antes de salir el paciente se retirará su protección para colocar en desechos infecciosos y bandejas de esterilización y una vez que el paciente sale comienza el protocolo de desinfección y esterilización de toda la clínica.
Queremos contribuir a frenar la propagación del COVID-19, lo que hemos aprendido en estas semanas es a trabajar en conjunto para superar la crisis, y que nuestro protocolo tenga un efecto positivo para todos.
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