La ortodoncia tiene como objetivo mejorar la función masticatoria, la oclusión y el aspecto de los dientes. Para conseguir estos resultados, se realiza una planificación de cada caso que constará de diferentes fases.
Las ligas intermaxilares son unas gomas elásticas que se utilizan para corregir la mordida del paciente y conseguir un mejor engranaje. Estas ligas elásticas, permiten realizar movimientos que con los propios Brackets no se podría realizar. Si se colocan los elásticos en la posición correcta se puede solucionar los problemas de mordida que pueden existir.
Las ligas intermaxilares se utilizan en cualquier tipo de ortodoncia fija (Brackets estéticos, metálicos, linguales, o removibles como la ortodoncia invisible)
Reciben el nombre de ligas intermaxilares porque se colocan entre las dos arcadas, en la superior e inferior.
Las ligas intermaxilares se utilizan para corregir las maloclusiones y mejorar el engranaje entre los dientes. Es decir, que el maxilar superior e inferior encajen adecuadamente.
Por ejemplo:
Clase II: El maxilar superior se encuentra adelantado respecto al maxilar inferior. El uso de elásticos en este caso producirá una retrusión del segmento superior y un avance del segmento inferior.
Clase III: Los dientes inferiores se encuentran adelantados respecto a los dientes superiores. Con los elásticos se conseguirá una protrusión de la zona superior y una retrusión de la inferior.
Mordida abierta: No hay contacto entre los dientes superiores e inferiores. Con las ligas se conseguirá la extrusión de las piezas para conseguir que se produzca ese contacto.
En caso de que no exista un correcto engranaje entre los dientes, se puede producir las siguientes situaciones: Desgaste de las piezas dentales, problemas periodontales, dolores de cabeza o en la mandíbula, problemas digestivos y en la deglución ya que no se puede triturar bien los alimentos.
El ortodoncista prescribirá el tipo de elásticos que deben usarse en función de las necesidades de cada paciente.
Existen diferentes tipos de elásticos según su fuerza (leve, media o severa) y longitud.
Los elásticos se pueden llevar desde el inicio del tratamiento, cuando es necesario realizar movimientos hacia afuera o hacia adentro (por ejemplo: una mordida en tijera donde los dientes postero-superiores ocluyen por fuera de los inferiores); o en la fase de asentamiento donde el tratamiento ya está prácticamente finalizado y se realizan los últimos movimientos para engranar los dientes.
El número de horas que se lleven las ligas intermaxilares depende de cada caso. En algunos pacientes, únicamente se recomienda su uso para dormir, mientras que en otros casos se recomienda llevarlos todo el día y solo retirarlos a la hora de comer.
Los elásticos tienen un solo uso y, por tanto, una vez que el paciente los retire de su boca, deberá tirarlos y sustituirlos por unos nuevos.
No existe un tiempo determinado para el uso de las ligas intermaxilares porque eso depende de que se haya corregido completamente la maloclusión que presenta el paciente. Se estima que por lo general dura entre 3 y 6 meses.
El cumplimiento del número de horas prescritas para cada paciente es imprescindible para garantizar el éxito del tratamiento y poder finalizarlo en el plazo previsto. En caso contrario, es posible que se alargue el tiempo del tratamiento.
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