El edentulismo se ha convertido en el problema bucal más frecuente en los últimos años y también uno de los más complejos. En este artículo te queremos contar todo lo que debes saber sobre esta patología, destacando sus causas y los tratamientos que actualmente existen.
El edentulismo es una condición que cursa con la usencia de una o varias piezas dentales. Esto quiere decir que se trata de la pérdida de piezas dentarias de manera total o parcial. Se puede distinguir tres tipos de edentulismo:
El edentulismo unitario es cuando sólo falta una pieza dental, este tipo es el más común y si surge en la parte frontal de la boca, su reposición requiere de un tratamiento altamente sofisticado para conseguir un resultado natural y estético.
El edentulismo parcial es cuando faltan varias piezas, pero aún se encuentran presentes algunas piezas naturales del paciente.
El edentulismo total es cuando el paciente perdió todas sus piezas naturales.
Existen diferentes causas relacionadas con el edentulismo, las causas más habituales de la pérdida de dientes se pueden clasificar según la patología que ocasiona la pérdida:
La caries es una patología que frecuentemente causa la pérdida de piezas dentales. Las bacterias bucales que se acumulan diariamente sobre la superficie del diente ocasionan que las cavidades del diente se debiliten provocando su fractura.
La periodontitis es la segunda causa más frecuente de pérdida dental y también es causada por las bacterias bucales, ocasionando la pérdida de hueso alrededor de los dientes y favoreciendo la movilidad y la pérdida de dientes.
El bruxismo es otra de las causas, el hábito de apretar los dientes debilita y desgasta las piezas dentales, provocando su fractura y posterior pérdida. Esta patología está asociada con el estrés y la ansiedad.
Los traumatismos como los golpes en la cara son la causa de pérdida dental más frecuente en los niños y en los adolescentes. Suelen ocurrir en las piezas anteriores por lo que su reemplazo es un reto.
El tratamiento para recuperar una pieza dental ha evolucionado en los últimos 30 años y actualmente, podemos destacar tres tratamientos diferentes. Para realizar un buen tratamiento es importante tener en cuenta si se trata de una pérdida total o parcial, y, sobre todo, escuchar las necesidades del paciente. A continuación, describiremos los tratamientos más destacados:
Las prótesis removibles: en el pasado, la reposición de las piezas dentales se realizaba mediante prótesis removibles con la presencia de ganchos metálicos en los pacientes parcialmente edéntulos y el uso de prótesis completas más conocidas como dentaduras postizas en los pacientes totalmente edéntulos. Estas opciones de tratamiento suelen ser incómodas, porque la prótesis se mueve, la comida se acumula debajo de ésta y son poco estéticas. Es por esta razón que esta opción, aunque es económica, suele ser poco solicitada.
Los puentes fijos: Este tratamiento ofrece ciertas ventajas con respecto al anterior tratamiento. Sin embargo, para colocar un puente, es necesario tallar las piezas sanas adyacentes, debilitándolas y favoreciendo la aparición de caries en el futuro. Es importante mencionar que esta prótesis está limitada para aquellos casos en los que no se tiene dientes alado de las piezas que faltan. Hay que recalcar que si alguna de las piezas que soporta la prótesis se cae, perderemos todos los dientes que integran esa prótesis.
Los implantes dentales: son sin lugar a dudas la mejor opción. Los implantes son raíces artificiales en forma de micro tornillos que, al ser colocados en el interior del hueso de manera indolora, permiten conectar de manera fija los dientes artificiales que a partir de ese momento actuarán como dientes propios del paciente. Los implantes ofrecen grandes ventajas, como el hecho de no tener que utilizar los dientes adyacentes y ofrecer resultados altamente estéticos.
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