Existen varios tratamientos ortodónticos que pueden corregir problemas funcionales como la mordida sin tener que pasar por los Brackets tradicionales. Pero, además, la ortodoncia sirve no solo para perfeccionar sonrisas, sino que también tiene como finalidad encontrar la armonía facial, y para esto es importante realizar un análisis facial.
El análisis facial es el método clínico que se utiliza para evaluar los rasgos faciales del paciente en bases a las proporciones, volumen, apariencia, simetría y deformidades visibles. En el estudio de ortodoncia, el diagnóstico empieza con el examen facial, en donde se toma en cuenta no solo a los dientes sino también a los tejidos blandos y al esqueleto desde una vista lateral y frontal.
La armonía facial, se basa en unas proporciones ideales obtenidas a través del estudio de la figura humana. Esto quiere decir, el análisis de los tejidos blandos de la cara que se realiza de acuerdo con las normas ya establecidas.
Gracias a este análisis se puede evaluar la cara del paciente, su forma y sus proporciones para determinar cómo las anomalías afectan al equilibrio o a la armonía facial. Las mediciones que valoran las proporciones faciales se realizan con las fotografías de frente y de perfil del paciente.
De este modo, en la foto frontal se evalúa la simetría vertical y transversal de la cara, lo cual permite conocer las asimetrías presentes y detectar su origen, como, por ejemplo: desviaciones del mentón, alteraciones del plano oclusal, desviaciones de las líneas medias dentales respecto a la cara.
Las desviaciones de los tejidos blandos solo pueden ser corregidas con cirugía estética, mientras que las desviaciones esqueléticas pueden corregirse mediante cirugía maxilofacial en los pacientes adultos y mediante ortopedia en pacientes en crecimiento. Las desviaciones dentales se pueden corregir con ortodoncia.
Con las fotografías de perfil, se puede evaluar sobre todo la posición adelantada o retrasada de los maxilares y su afectación a nivel de tejidos blandos, por ejemplo: un ángulo mentolabial muy marcado debido a una posición retraída de la mandíbula.
En el análisis de la sonrisa se evalúa la forma de la sonrisa, la alineación de los dientes, el color y la forma de los dientes, los bordes incisales, los márgenes gingivales y los corredores bucales. Además, se evalúa la cantidad de estructura dentaria que se expone durante los movimientos.
El análisis facial es muy importante en ortodoncia porque determina el tratamiento más adecuado para el paciente. En esta área de la odontología no se trata únicamente la estética dental sino también la estética facial.
En un paciente en crecimiento un buen análisis facial puede indicar las necesidades de uso de un aparato ortopédico que estimule el crecimiento de los maxilares. Esto puede darse en caso de que el paciente presente la mandíbula retraída o adelantada.
En un paciente adulto el análisis puede indicar la necesidad de complementar el tratamiento de ortodoncia con cirugía maxilofacial. Además, este análisis puede ser determinante en la decisión de extracción de piezas dentales. También determinará si es necesaria una mayor exposición dental en sonrisa o en reposo, un cambio en la forma de la arcada para conseguir mayor amplitud o incluso la necesidad de nivelar el plano oclusal.
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