La alimentación y la salud bucodental están estrechamente relacionada; la erosión dental se origina por la acción de los ácidos y provoca un desgaste del esmalte de los dientes. Como consecuencia, la estructura dental queda totalmente expuesta y se puede desarrollar hipersensibilidad al frío, al calor o a los dulces.
El consumo excesivo de azúcar o de bebidas carbonatadas se encuentran detrás de esta patología que actualmente se encuentra en aumento.
Cuando hablamos de erosión dental podemos encontrar 2 tipos:
La erosión extrínseca que se produce por varios alimentos como: jugos de frutas, azúcares, bebidas carbonatadas, vino, vinagre y cerveza.
La erosión intrínseca que es causada por el ácido gástrico que llega a la cavidad bucal como consecuencia de problemas médicos como el reflujo ácido o psicológicos como la anorexia o la bulimia.
¿Cómo sabemos si tenemos erosión dental? Las señales que nos pueden ayudar a saber si nuestros dientes son víctimas de la erosión dental son las siguientes:
Decoloración de los dientes con la exposición de la dentina que tiene un color amarillo, bordes de los dientes transparentes y sensibilidad dental porque la dentina es más blanda que el diente y por esta razón es más sensible al tacto, al frío y al calor.
La erosión dental afecta a personas de todas las edades y aunque es difícil eliminar sus huellas, desde la clínica iSmile recomendamos la utilización de pasta dental desensibilizante con baja erosión. Se puede considerar la aplicación de selladores o agentes adhesivos para bajar su progresión e incluso aplicar composite en la zona desgastada del diente.
Es importante saber que podemos tomar medidas en nuestro día a día para prevenir la erosión dental, las medidas que podemos mencionar son las siguientes:
· Evitar o reducir el consumo de comida y bebidas altas en ácidos.
· Si se llega a consumir bebidas carbonatadas o ácidas, hacerlo mediante un sorbete.
· Al consumir bebidas ácidas, debes esperar al menos 10 minutos antes de lavarte los dientes.
· Tener una correcta higiene oral, cepillarte los dientes 3 veces al día y utilizar hilo dental.
· Utilizar colutorios de baja abrasividad y alto contenido en flúor.
· Visitar a tu odontólogo 1 vez cada 6 meses para una valoración a tiempo.
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