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¿Qué es una endodoncia?

La endodoncia es el tratamiento destinado para los dientes con grandes caries, con infecciones o con traumatismos a corto o largo plazo.


La endodoncia es el tratamiento de desinfección y conformación del complejo sistema de conductos que presentan las raíces de los dientes.


Este procedimiento puede variar según la anatomía de los dientes de cada persona, podemos diferenciar 3 tipos de dientes: los unirradiculares (tienen una sola raíz) suelen ser los incisivos, caninos y algunos premolares; los birradiculares (tienen dos raíces) suelen ser los premolares, aunque existen algunos molares, incisivos inferiores e incluso caninos que también podrían tener 2 conductos; y, por último, los multirradiculares (tienen tres o más raíces) que se dan en los molares.

Como dijimos anteriormente, todo depende de la anatomía de cada paciente y hay que tener en cuenta que cada raíz tiene la posibilidad de que existan varios conductos, por eso es importante realizar el tratamiento con magnificación, lupas o microscopio, para evitar dejar conductos omitidos.


El éxito del tratamiento endodóntico es conseguir eliminar todas las bacterias y el paquete vasculo-nervioso del interior del diente, para conservar la pieza dental con plena normalidad y funcionalidad.


El procedimiento habitual es anestesiar la zona en donde se va a realizar la endodoncia, una vez anestesiado, se tiene que localizar los conductos de cada raíz.

Todo tratamiento restaurador en boca se debe realizar con aislamiento absoluto con dique de goma con el fin de evitar la contaminación y filtración del tratamiento. Este paso es fundamental para poder garantizar el éxito del procedimiento.


A partir de ahí se conforma y se desinfecta en su totalidad a las raíces y posteriormente se obtura habitualmente con gutapercha, rellenando exclusivamente la raíz.


En la porción coronal se realiza la reconstrucción con resina. Este paso es muy importante porque si el material de la raíz excede su nivel, puede llevar a oscurecer la pieza dándole una tonalidad grisácea.

La mayoría de tratamientos se pueden realizar en una sola sesión, pero, todo depende de la anatomía del diente.


Los dientes con anatomías más complejas y gran número de conductos, llevan más trabajo que los dientes con una sola raíz, también depende de la posición del diente, las molestias previas o durante el tratamiento y la apertura bucal del paciente.


En los tratamientos más complejos o en dientes multirradiculares, se planifica el procedimiento en dos sesiones, para evitar una cita excesivamente larga que pueda incomodar al paciente.


Después de terminar el tratamiento, el paciente puede tener alguna molestia puntual en la masticación o al presionar la pieza.


A veces se receta antinflamatorios y en ocasiones antibióticos. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el 95% del tratamiento de conducto bien ejecutado es satisfactorio, por lo que es un tratamiento recomendable y que se realiza a diario, manteniendo las piezas en boca por más tiempo y con la misma función que antes de la patología.


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