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Un sueño construido por hermanas

Valeria Garzón Rivas de 29 años y Viviana Garzón Rivas de 25 años, son dos hermanas, que se unieron para emprender y sacar sus sueños adelante , mientras tienen una meta en común. Lograr que su Clínica Odontológica iSmile, llegue a ser un referente en odontología en el Ecuador.


Estas dos mujeres jóvenes y emprendedoras, siempre han sido muy unidas desde pequeñas, su diferencia de edad es solo de 4 años, lo que ha logrado que compartan mucha complicidad, hasta el punto de decidir ser compañeras de trabajo y laborar mano a mano para sacar sus sueños adelante.


Al entrar a su clínica se puede percibir que es un lugar armonioso, donde prima la buena energía entre ellas, y sentimos curiosidad en saber cómo es trabajar con un familiar todo el tiempo y de dónde sacaron la tenacidad para emprender tan jóvenes.


Trabajar entre hermanas no ha sido un problema, Valeria considera que tienen la misma ética de trabajo y los mismo valores. Su padre Eduardo Garzón, reconocido Dermatólogo Ecuatoriano, ha sido el ejemplo para seguir en lo que es referente a profesionalidad. Ellas consideran que su padre es un excelente profesional y que lo admiran, y al ver desde pequeñas siempre su esfuerzo constante, es lo que ha hecho de ellas profesionales responsables. Según Valeria, ninguna de las dos tiene que empujar a la otra, cada una sabe cual es su responsabilidad en la Clínica y siempre están dando lo mejor, el alto nivel de exigencia profesional que siempre admiraron de su padre, es lo que le han heredado y eso les mantienen trabajando día a día para conseguir ser un referente en unos años.


Cuando topamos el tema de Tenacidad, Viviana nos cuenta que eso se lo deben a su madre, Rosa Rivas, que siempre ha estado con ellas, empujándoles a ser mejores y dándoles todas las herramientas para emprender y no caer en el intento. Viviana comenta que siempre vieron a su madre como un referente de innovación, "ella nunca está quieta, desde pequeñas siempre la vimos emprendiendo en una cosa u otra y a ella le debemos todo nuestro espíritu emprendedor y las buenas energías para seguir adelante.", comenta Viviana.


Cuando hablamos con ellas, notamos que son mujeres que creen y apuestan por el empoderamiento femenino, y que trabajan para seguir adelante, para que el mundo sea más justo con las mujeres, es por eso que quisimos profundizar un poco más con cada una, haciéndoles unas preguntas muy específicas para que sirvan de ejemplo a otras mujeres que desean emprender.


Empezamos por Valeria, la hermana mayor, es comunicadora corporativa, graduada en la Universidad San Francisco de Quito, quien nos cuenta que comunicar es su pasión y lo que le encanta es estudiar temas que no conoce para tratar de expresarlos en palabras sencillas, cree que su fuerte más grande es su mente creativa, lo cual le ha permitido buscar las mejores estrategias para sacar su emprendimiento adelante.


Valeria, Cuéntanos qué hizo encender en ti la mecha del emprendimiento


Va. Esto empezó cuando trabajaba para otra empresa, considero que les había entregado lo mejor de mi, y lamentablemente me di cuenta que cada uno tiene sus propios intereses y no vi un comportamiento recíproco de lo que yo les entregaba. Me di cuenta que ahí no iba a crecer más. Es cuando dije, para entregar todo mi conocimiento, mis ideas, mi tiempo extra a un lugar en donde no voy a lograr nada más, es mucho mejor entregar todo eso y más a mi propia empresa. Como comunicadora es un honor para mi potenciar el trabajo de mi hermana y así empieza la idea de la Clínica Odontológica.


Si una mujer quisiera emprender, qué consejos le darías.


Va. Le aconsejaría que planifique, que recoja todas las ideas posibles, que investigue y lea un montón acerca de su idea y que se lance a emprender. Es difícil salir de la zona de confort al principio y renunciar a la comodidad de un sueldo fijo. Se encontrará con muchas personas que le van a decir que no lo haga pero sin embargo, mi consejo es que se lance y que tenga tenacidad y que entregue su mejor esfuerzo porque hay días que una quisiera volver a la zona de confort pero el emprendimiento te enseña a trabajar duro, día a día para recibir un sueldo.




Si volverías a empezar de cero seguirías el mismo camino o cambiarías algo


Va. Yo creo que empezaría antes, no hubiera esperado tanto tiempo para emprender.


Aceptando que todos hemos tenido un fracaso, qué es lo que aprendes de ellos


Va. De los fracasos es de donde aprendemos a no cometer los mismos errores, es lo que nos hace madurar en el ámbito profesional y personal. Y es donde aprendemos hacer las cosas de distinta manera.


Más o menos cuántas horas dedicas a tu trabajo cada día


Va. la verdad, más de 12 horas y cuando emprendes no es que sales del trabajo y te desconectas, sino que, llegas a la casa y sigues pensando y respiras día a día tu emprendimiento. Pero la verdad es que no me cuesta dedicarle todo el tiempo.




Podrías detallarme cómo es un día cualquiera en tu vida


Va.Me despierto, me alisto, salgo hacia el consultorio. Ahí hago las publicaciones para redes sociales, chequeo el tema de la semana para el blog, agendo citas. Cuando emprendes no tienes solo un rol, si bien yo soy comunicadora, también tengo que llegar a limpiar el consultorio para que esté impecable, planifico igual la publicidad, realizo igual los temas administrativos como chequear facturas, valores. Salir a comprar algún material que nos hace falta. También realizo artes. Y me enorgullece todo lo que tengo que hacer para que mi negocio salga adelante.


De qué manera ha afectado el emprendimiento en tu vida familiar


Va.Creo que en recortarse algunos gastos, algunos gustos, porque cuando recién empiezas no puedes tener un sueldo fijo y en cambiar el estilo de vida en cuestión a horarios porque cuando recién empiezas no te puedes dar el lujo de decir hoy no atiendo. Y tu pareja y familia son tu sostén cuando sientes que no puedes más.


Como mujer cómo te definirías


Va.Creo que soy una mujer de carácter fuerte, me considero trabajadora y responsable. Tengo poca paciencia, chistosa.


Cómo te ves dentro de 10 años


Va. Tendría hijos, me veo estable, veo a mi empresa surgiendo, sin problemas económicos. Veo a la clínica mucho más grande, con más especialistas, con más sillones odontológicos y veo a la clínica como un referente nacional.


Ahora es el turno de Viviana Garzón, ella tiene 25 años, es odontóloga, graduada en la Universidad San Francisco de Quito, quien nos cuenta que desde pequeña sabía que quería ser dentista, ya que, era la profesión con la que más jugaba con su hermana en sus tardes después de la escuela.


Viviana qué es lo que te motiva a seguir emprendiendo


Vi. Lo que me motiva es poder tener un buen futuro para poder ayudar a las personas y aparte yo llegar a tener una vida tranquila.

Hasta dónde estás dispuesta a llegar para conseguir tus metas profesionales


Vi. Estoy dispuesta a llegar hasta donde se termine mi paz.


Cuál es tu mayor temor como emprendedora


Vi. Mi mayor temor es fracasar, creo que todos emprendemos porque queremos sacar un negocio adelante, entonces fracasar es mi mayor temor.


Si tuvieras que enumerar tus principios profesionales, cuáles serían.


Vi.Para mi primero es la responsabilidad, segundo la ética porque eso se está perdiendo mucho en el área de la salud y la dedicación.


Me podrías ayudar con una definición de qué es el éxito para ti


Vi.El éxito para mi es lograr alcanzar un objetivo, es decir, cumplir tus metas, que todo te salga bien sin llevar a nadie atrás, sin pisotear a nadie. Es salir por tus propios medios.


Qué recomendarías tu a las mujeres emprendedoras


Vi. Les recomiendo a que se lancen, a no tener miedo a perder porque si no intentan, no van a ganar.


Qué es lo que más recuerdas de tu infancia


Vi.Lo que más recuerdo es mi familia, creo que tuve una infancia bonita y tranquila, enfocada a estudiar y a jugar.


Cómo es tu familia, qué significa para ti.


Vi.Mi familia significa todo porque ellos son el sustento para poder lograr lo que deseo, son mi soporte, entonces sin ellos no estaría donde estoy.


Como te ves dentro de 10 años


Vi. Me veo teniendo una clínica grande con muchos sillones odontológicos, le veo a mi hermana administrando pero ya no en recepción. Me veo con hijos y una casa muy grande.



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